martes, 26 de enero de 2010

ESTRATEGIAS DE INCLUSIÓN DE TODO EL ALUMNADO EN LOS CENTROS ESCOLARES

"… Querida amiga, ya hace más de cuatro meses que abandoné a mi madre y hermanos para venir a vivir a España con mi padre en busca de nuevas oportunidades; y la verdad, la cosa no ha resultado fácil, pero tampoco ha ido tan mal como esperaba. [] Voy a un instituto cercano de mi casa, y siendo sincera, los primeros días pensaba que ir a clase me traería problemas con el idioma y creí por un momento que dejar la escuela sería lo mejor. Para empezar no tenía amigos, y, aunque sabía que todavía era pronto para eso, me llegué a sentir un poco sola; por otro lado, ya sabes que no me han educado para que vaya al colegio todos los días, así que dejar de estudiar no me iba a costar mucho…Pero sin embargo, enseguida sentí la confianza de los profesores y demás gente del colegio que me ayudaron en todo lo que podían, y realmente, eso ha hecho que cambie de opinión. Siento que todo el mundo está volcado conmigo. Quizá sea porque soy la única inmigrante del curso; ya te he dicho en cartas anteriores que estoy en un pueblo muy pequeño. Ahora, cuando creo que las cosas van bien, mi padre está pensando en mudarnos a una ciudad más grande. Dice que del campo por aquí no se vive bien, y que quiere probar con algo diferente. Ya no sé cómo va a ser mi vida de nuevo. En lo que a amigos se refiere, sé que no voy a extrañar a nadie; pero, me cuestiono si tal vez en el resto de escuelas me van a tratar igual que me han tratado aquí. ¿Cómo ves mi situación?...”
Bassma
Hoy de nuevo, vuelvo a escribir otro artículo. Está vez, atendiendo a la pregunta de nuestra amiga Bassma, abarcaré el tema de la inclusión de todos los alumnos en un centro educativo.
Aunque se trata de una situación de inmigración, todos sabemos que también podemos encontrar diversos casos que también necesitan de una labor de integración extra. Ante eso, y sobre todo centrándonos en los que están en edad de recibir educación, de los 6 a 16 años, de una manera obligatoria; y hasta los 18, quien decida continuar con estudios de bachillerato; se nos plantea, ¿hacemos todo lo posible para que la diversidad social no se note a la hora de una educación? En otras palabras, ¿hacemos que la gente que se “diferencia” de nosotros en algo, como podría ser la procedencia, cultura, religión…se sienta aceptada y no tenga problemas de aprendizaje?
Dado que la escuela es el único espacio de contacto obligatorio entre personas de distintos orígenes y cultura, se debe hacer más hincapié en su capacidad integradora y de socialización. Esta integración es de forma especial para la población inmigrante, teniendo en cuenta que las corrientes de inmigración en España se han intensificado espectacularmente a lo largo de los últimos años y la presencia de alumnos extranjeros en nuestros centros ha crecido a un ritmo paralelo. La forma en la que se plantea la acogida a estos alumnos, nos dice mucho de cómo se entiende la diversidad y la igualdad en los centros, y de qué se espera de la escuela al respecto. Los centros escolares, en su mayoría han creado aulas de acogida para este tipo de gente; pero la integración no sólo concierne a unos pocos; en el caso de la educación, a los profesores; sino que también es competencia nuestra. Por eso planteo: ¿Qué hacemos nosotros para que los distintos compañeros de clase se sientan integrados y aprendan sin dificultad alguna?
REFLEXIÓN
Vivimos en una sociedad multicultural, que en el peor de los casos puede dar lugar a situaciones de racismo y desintegración social, y que conlleve a problemas de convivencia; pero que en el mejor de los casos nos nutre de cultura y pone a prueba nuestra tolerancia, respeto y demás valores. Como gente joven que somos, que recién estamos viviendo el cambio cultural (inmigración); y como futuras esperanzas del progreso; debemos de tener una actitud de admisión de estas personas en nuestra vida. Al ser jóvenes, ahora nos los encontramos en un instituto, universidad… pero en un futuro, aquellos que hoy estudian con nosotros y son “diferentes” saldrán a la calle, y que mejor que haber sentado ya unas bases de integración, a nivel social y a nivel educativo, para facilitar la convivencia.
RAQUEL BALMASEDA SOLERA

lunes, 25 de enero de 2010

EUROPA COMO LUGAR DE OPORTUNIDADES PARA LA JUVENTUD


… Érase una vez un grupo de chicos de un instituto que viajaron más allá de las fronteras de la fachada de su casa, instituto, ciudad, país… y se encontraron con algo denominado Europa, y miles de oportunidades aguardándoles un futuro prometedor: trabajo y bienestar social…




EUROPA COMO LUGAR DE OPORTUNIDADES PARA JÓVENES

Tengo dieciséis años, y dentro de unos días cumpliré los diecisiete; y de vez en cuando me surgen preguntas del tipo ¿me he dado cuenta que se me ha pasado el tiempo en el que uno vive sin preocupaciones? ¿Por qué camino voy a optar cuando termine el instituto? ¿Estudio medicina, derecho, magisterio…? ¿Monto una peluquería? ¿Un gimnasio? ¿Tal vez una tienda?... Y así muchas más que hacen que me cuestione cosas de cara a un posible mundo laboral. Quizá, estés leyendo mi blog y te encuentres en esta edad; edad de tránsito, y realmente, ¿no te aterra la idea de pensar que tarde o temprano tendrás que salir de la casa (volar del nido como se conoce entre nosotros) y pensar en tu futuro?

Cuando oímos en las noticias los nombres de Cambridge, Oxford, Sorbona… y teniendo en cuenta el dato de que vivimos en España, a veces nos puede parecer que nuestras universidades y demás centros se quedan pequeños al lado de tales sitios; pero, ¿qué valoramos a la hora de estudiar? Sencillamente, se tiende a pensar que estudiar (hablo de estudiar porque es a lo que me dedico) fuera de nuestras fronteras es algo que nos beneficia, ya sea por el idioma que aprendes, por la cultura… Bien, en lo que sí estamos de acuerdo es que todo eso influye en una perspectiva futura: aumenta las posibilidades de encontrar un trabajo más especializado y remunerado, que se traduce en un aumento de tu economía personal. Ya sé que a la mayoría no os preocupa por ahora el dato económico, pero de aquí a unos años, puedo asegurar que como todo lo demás, nuestros intereses se moverán por el dinero en la gran mayoría de nosotros. Y pregunto, ¿tenemos las suficientes oportunidades para conseguir esos objetivos? Yo creo que sí.

Disponemos de numerosos proyectos destinados a gente joven que sirven para potenciar su formación en otros países de la UE, e incluso fuera de la UE. El estado facilita becas para aprender idiomas, realizar cursos en el extranjero…Y no simplemente relacionado con el extranjero, también disponemos de ayudas universitarias (pago de matrículas, residencias gratuitas…) para aquellos que, o bien no tienen los medios para pagar una carrera universitaria, o bien para aquellos que destacan en su trayectoria de estudiante.

Sin ir más lejos, tenemos el claro ejemplo de las becas Erasmus. Desarrolladas por primera vez en el siglo XX, hoy son la oportunidad idónea para que jóvenes estudiantes se familiaricen y vivan de lleno la cultura de otros países y disminuyan sus fronteras sociales y culturales. Por otro lado, las relaciones entre distintos países de la UE brindan a la gente joven la oportunidad de ampliar sus conocimientos, y, como he mencionado anteriormente, tejerse un futuro prometedor. Pero claro, todo tiene sus inconvenientes; no todos nos podemos permitir el lujo de invertir tiempo y dinero en explorar nuevas culturas e idiomas, y no todos recibimos dichas ayudas.

Por eso, jóvenes estudiantes, si de verdad creéis en el desarrollo, soñáis con ser algo más que simples trabajadores; poned ahora de vuestra cuenta: estudiar idiomas, dominar el inglés, buscar oportunidades como las becas y no sintáis que perdéis el tiempo cada vez que os esforzáis en aprender algo diferente, nuevo… Europa da oportunidades a los jóvenes; no a todos; sé tú uno de ellos y… ¡APROVÉCHALO!


RAQUEL BALMASEDA SOLERA

domingo, 24 de enero de 2010

REDES SOCIALES


¿Estás conectado…? ¿Te dejo un mensaje instantáneo…? ¿Has leído el evento…? … El otro día chateé con jnsbalres_4… ¿Te unes…? Creo que así, podría estar un largo rato: diciendo términos que, seguramente, todos conocemos a la perfección. ¿Te suenan verdad? Pues bien, hoy voy a ilustrar un tema que está a la orden del día y que da mucho que hablar: REDES SOCIALES en la sociedad; y especialmente me voy a centrar en analizar las redes sociales en el entorno de los adolescentes como nosotros.

Entendiendo por red a un conjunto de elementos que confluyen en un mismo punto, debemos tener en cuenta que las redes sociales no hacen sino otra cosa que unir a distinta gente con intereses o situaciones sociales “similares” en un mismo lugar: la aplicación informática. Entre ellas hallamos distintas como son Messenger, servicio que permite, compartir con amigos conversaciones, mensajes…; Facebook, la cúal nos permite intercambiar fotos, comentarios y demás utilidades como encontrar contactos de todo el mundo de una manera muy precisa: seleccionas su nombre, apellidos, edad, ciudad, sexo, estudios… y más cosas que se te ocurran, y… ¡ ya tienes a tu contacto!; Tuenti, red parecida a Facebook, pero menos internacional: compartes fotos, las comentas… quizá tenga más seguridad que Facebook porque puedes filtrar a tus contactos, pero de todas formas no estoy yo muy puesta en el mecanismo de todas las redes sociales. Otros: Badoo, Flickr, Twitter, Metro, meetic…

Una vez conocidas, entremos de lleno a debatir el tema de las redes sociales en el entorno juvenil. Vivimos en una sociedad de las nuevas tecnologías, y como no: presidida por Internet, la mayor red de información que nos interrelaciona con distintos puntos de la geografía mundial y facilita información al instante. Por un lado esto está bien, porque conoces lo que sucede a tu alrededor sin necesidad de moverte, te permite relacionarte con tus amigos de una manera económica y sencilla, e incluso te permite encontrar un trabajo. Pero por otro lado, ¿en qué nos perjudican?

Cada vez más las personas estamos expuestas a sistemas que nos vigilan, controlan; que conocen todo de nosotros; y especialmente en los jóvenes. Estas redes sociales, en su mayoría se nos presentan muy atractivas. Las distintas aplicaciones emplean un formato que hace que los jóvenes veamos todo muy fácil de usar para fiarnos, e ingenuos a lo que nos rodea, creamos que todo queda en secreto. No todos tenemos capacidad de juicio y entramos en el juego: chats, subir fotos, mantener conversaciones con desconocidos… Y a estas alturas, me pregunto, ¿quién administra todo esto? ¿Quién vigila que no aparezcan datos, ya sean gráficos, como imágenes; o textuales, como conversaciones; que no te apetezca que se filtren? ¿Quién? Yo no tengo la menor idea, pero os dejo que reflexionéis. ¿Sois de esos que aceptáis tener contacto con cualquiera sin conocerle? Yo, a decir verdad, no he sido capaz de hacerlo pero si se de gente que lo hace y realmente, ¿saben a qué se exponen? Luego vemos en los medios de comunicación noticias que nos hablan de secuestros entre gente joven, y de una manera más extendida entre chicas menores de edad. A veces, ignorantes ante la realidad de las personas con las que nos relacionamos a través del chat, por ejemplo, creemos en su lenguaje; sí, nos seduce un lenguaje que a veces no tiene nada de particular y podemos llegar a aceptar una cita con él o ella para “conocerlo mejor”, pero luego, la realidad puede ser otra. Eso es uno de los inconvenientes de las redes sociales, parece que estuvieran perfectamente indicadas para gente a la que le cuesta la comunicación cara a cara con los otros, tímidos…etc. Por eso aconsejo siempre, no dar vuestros datos personales a nadie, que no conozcas bien, y, aunque te fíes de la privacidad de estas web, piensa en callar cosas que puedan traerte problemas.

Para concluir, utiliza Internet de una manera responsable. No expongas tu vida privada al máximo.





RAQUEL BALMASEDA

imagen: http://www.claudiobruna.com/Uploads/2008/12/redes_sociales.jpg

lunes, 18 de enero de 2010

...La mejor actuación: JÓVENES SOLIDARIOS...

Hola amigos, hoy vamos a tratar un tema que nos afecta a todos y que se mete con aquello que todo el mundo nos califica y a veces no nos gusta: nuestra juventud. Y en concreto: la solidaridad entre los jóvenes. Y que contaros amigos, ¿creéis que somos solidarios? ¿ pensáis que merecemos que nos digan que vivimos en una sociedad en la que los jóvenes no colaboramos y no somos solidarios? Nos han llamado egoístas, pasotas, egocéntricos…y un largo etcétera. Bueno pues, empecemos por un principio. He decidido contaros una historia, que quizá suene a película ya vista, pero que tal vez podría ser cierta. Juzgar por vosotros mismos.

Una chica de más o menos nuestra edad, 17 años, vivió una situación trágica con su familia. Tuvo un accidente de coche y, desgraciadamente, no salió ilesa. En el hospital le diagnosticaron algo que para curar necesitaba de un tratamiento especial, y muy caro. Como os podéis ir imaginando, la familia no disponía de los medios para pagar el tratamiento; pero al final la historia terminó con final feliz: la chica se curó. Pues adivinar cómo llegó a curarse la chica, si los padres no tenían dinero. ¡Gracias a los compañeros de clase de la chica!

Ahora llegados a este punto, en el que podéis pensar que es realidad o es ficción, os pregunto, ¿de verdad los jóvenes somos solidarios, o simplemente era un caso excepcional? Si resultara ser verdad, alabaríamos la actuación de los compañeros, ¿no?; y si fuera ficción, ¿seríamos capaces de actuar así si en algún momento se presenta una situación parecida?

Pues bien, como he mencionado anteriormente, la mayoría de la gente votaría a que no. Y bien, ¿qué hacer? Demostremos lo contrario y cambiarán de opinión. Empecemos por lo más tangible, y a la vista de todos: los jóvenes no compartimos lo más pequeño y sin importancia, así que, como para compartir estamos algo de mayor índole. Por ejemplo, si llegamos un día a clase y nos pide un compañero un favor… ¿lo hacemos sin ningún problema o ponemos una de esas caras que significa lo hago pero no me hace nada de gracia? Vale, supongamos que no somos tan malas personas y hacemos favores a nuestros compañeros con todo el cariño del mundo; entonces pasemos a otras situaciones: tareas en la casa. Generalmente nos presentamos como perezosos a la hora de ayudar en casa y a los mayores: pasamos de todo y de todos. Haciendo un estudio de la mayoría de la población juvenil, llego a la conclusión de que todo lo queremos tener sin importar lo que cueste y a quien cueste.

Vivimos en una sociedad joven, nuestra sociedad. Nosotros somos nuestro futuro y el futuro de todos: empezando por una casa, por un trabajo, y siguiendo por un país. Y, ¿cómo queremos que sea un país con gente que siendo tan joven, no es capaz de mirar por los demás y rezuma egoísmo por todos lados? Si hiciéramos una encuesta para averiguar cuántos jóvenes se preocupan de nuestro país, gobierno…seguro que a ocho de cada diez les daría igual todo, y, realmente, ¿es eso lo que queremos? Obviamente, a nadie con un mínimo de preocupación por el día de mañana le apetecería verse en la situación.

¿Y cómo lo podemos remediar? Potenciemos los valores positivos de los adolescentes y hagamos que los contravalores no llamen tanto la atención en ellos. Por favor, dejemos de poner en los medios multimedia publicidad y demás manipulaciones graficas que construyen una sociedad juvenil violenta, sin capacidad de juzgar, etc.

REFLEXIÓN
  • Como futuros protagonistas de esta vida, tengamos un comportamiento ético. Reflexionemos sobre como actuamos y como deberíamos actuar, convirtámonos en los futuros candidatos de los “Oscar” de la vida; la mejor actuación: JÓVENES SOLIDARIOS, que dialogan, éticos, fundados en buenos valores, solidarios, concienciados del mundo que nos rodea… ¡Ánimo actores y actrices!

RAQUEL BALMASEDA SOLERA

domingo, 10 de enero de 2010

... más sobre la teoría de la evolución...

LA LUCHA POR LA SUPERVIVENCIA

Dado que se producen más individuos que los que pueden sobrevivir, tiene que haber, en cada caso, una lucha por la existencia[...]. Viendo que, indudablemente, se han presentado variaciones útiles al hombre, ¿puede acaso dudarse de que, del mismo modo, lleguen a aparecer, en la grande y compleja batalla de la vida, variaciones útiles a los organismos mismos en el transcurso de muchas generaciones sucesivas?[...]. A esta conservción de las diferencias y variaciones favorables a los individuos y a la destrucción de las que son perjudiciales, las he llamado yo selección natural.

CH. DARWIN,
La evolución de las especies

TEORÍAS DE LA EVOLUCIÓN: del creacionismo al evolucionismo



Desde siempre, al ser humano le ha despertado interés saber de dónde viene, entre otras cosas, porque para saber qué es y a dónde puede ir, es importante conocer cuáles fueron sus orígenes. Una forma de responder a esta cuestión ha sido el evolucionismo, que se opuso desde el principio al creacionismo.

El creacionismo es una afirmación científica, lógica y razonable: "las cosas no se hacen a sí mismas". El Universo, la vida y el Hombre no han llegado a existir espontáneamente y por tanto, son obra de un Creador. Según esta teoría, las especies habrían sido creadas por Dios tal y como son desde el principio. Así, si encontramos restos fósiles, no son antecedentes de los seres vivos actuales, si no especies desaparecidas.

Por otro lado, la teoría de la evolución ( evolucionismo) vino a sustituir una visión estática del mundo, en pocas palabras: la naturaleza viviente y el mismo ser humano son resultado de un proceso de transformación mediante el cual se han ido diversificando a partir de un antepasado. Entre las teorías propiamente evolucionistas podemos destacar:

  • LAMARQUISMO: defiende que los seres que existen dependen de las características del medio en el que viven (adaptación al medio)

  • DARWINISMO: enuncia que la naturaleza selecciona a aquellos individuos que mejor puedan sobrevivir ( selección natural)

Para concluir, hoy resulta indudable que el hombre no apareció en la Tierra por primera vez con la forma corporal y los modos de comportamiento que hoy presenta; por eso la teoría creacionista es rechazada por la ciencia, que toma como base en cambio, la teoría evolucionista.

Y nosotros..., ¿Qué teoría apoyamos? ¿Creemos en la existencia de un ser superior divino, creador de todo?¿Confiamos lo suficiente en la ciencia?



RAQUEL BALMASEDA SOLERA